Pensamiento Positivo 2.0: principios y prácticas


El pensamiento positivo ha sido la tabla de salvación a la que nos hemos agarrado muchos de nosotros para superar algunas de las circunstancias más difíciles de nuestras vidas. Pero su importancia y relevancia van mucho más allá de una mera solución pasajera. De hecho, podemos afirmar con toda autoridad que sin una aplicación constante y decidida de sus principios y prácticas son prácticamente nulas las posibilidades de que desarrollemos nuestro potencial y alcancemos nuestros objetivos tanto en el mundo físico como – en el caso en el que aquí nos ocupa especialmente – en el virtual. Y esto es así a un nivel tanto meramente individual como sin duda organizacional. Como la reciente crisis ha demostrado, las organizaciones y empresas que se dejan dominar por el miedo y no se alinean con una filosofía positiva son las primeras en ser superadas por sus competidores y quedar atrás en la cuneta.

La popularidad del pensamiento positivo y del optimismo están establecidos por los múltiples libros y cursos de autoayuda que inundan las estanterías de nuestras librerías (sin duda muchos de ellos de dudosa calidad); su eficacia demostrada y demostrable ha sido sin embargo avalada por la psicología clínica y por sus mejores expertos. Citaré como un ejemplo entre mucho a la Dra. Suzanne Segerstrom de la Universidad de Kentucky. En su obra , ha utilizado los resultados de su propia investigación y evidencia experimental con rigor científico así como la de multitud de otros estudios para demostrar cómo el optimismo impulsa y espolea a la acción y es una mejor táctica en el cien por cien de los casos independientemente de las situaciones vitales de cada cual. Mientras los pesimistas siguen debatiendo si sus metas son alcanzables o no, los optimistas ya estamos haciendo algo al respecto para conseguir las nuestras. Esa es la gran y fundamental diferencia. Por eso una actitud positiva es siempre un excelente punto de partida.

La psicología positiva tal y como ha llegado a nosotros en este siglo XXI es heredera de los pioneros del New Thought americano de finales del siglo XIX y principios del XX, muchos de los cuales eran personas profundamente espirituales como Charles y Myrtle Fillmore, los fundadores de Unity (los que queráis recibir vuestra dosis diaria de pensamientos positivos, podéis suscribiros o bajaros la App de ‘La Palabra Diaria’ desde una perspectiva espiritual metafísica – es decir, no mítica – y profundamente liberal e integradora). Pero fue sin duda la figura de Norman Vincent Peale con su bestseller ‘‘ de finales de los 50 la que catapultó a éste a un fenómeno de masas y popularizó las ideas y conceptos de los pensadores metafísicos como Charles Haanel, Wallace Wattles y otros. Desde entonces, el interés por la psicología positiva no ha cesado, como demuestra el reciente bombazo editorial que ha supuesto ‘‘ de Rhonda Byrne y que se nutre (con mayor o menor acierto) de algunos de los principios ya citados.

La marca personal o empresarial presente en las redes y medios sociales y la Web 2.0 tiene inicialmente la necesidad de posicionarse en torno a una serie de valores, establecer unos objetivos y después implementar la estrategia adecuada para conseguirlos. En todo este proceso, el pensamiento positivo es su mejor y mayor aliado. Es más, los profesionales que les ayudamos y acompañamos en la a veces difícil travesía hacia el éxito 2.0 muchas veces podemos determinar de antemano sus probabilidades basándonos en su porcentaje de optimismo. Por ejemplo, la formulación de objetivos específicos será más o menos ambiciosa dependiendo del nivel de optimismo, y una ausencia de positivismo y espíritu de superación como un valor identificable es siempre una señal de peligro.

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Pero fuere cual fuere la situación específica de cada cual, la experiencia propia y ajena ha demostrado que los siguientes principios generales se aplican:

1) Necesitamos dosis diarias de motivación. Aunque es cierto que hay personas con una disposición más naturalmente positiva que otras, es tan falaz el pretender que vamos a mantener nuestro nivel de positividad tras los avatares de cada día como que vamos a seguir oliendo bien después de ducharnos indefinidamente. Por eso es imprescindible el ‘consumir’ mensajes positivos en las redes y medios sociales y hemos de agradecer a aquellos que nos animan y apoyan de forma expresa. ¡Cuánto los necesitamos!

2) La positividad atrae positividad. La negatividad hace lo propio con la negatividad. Sabemos que nuestro éxito siempre depende de los demás, y que por ello el networking es una de nuestras prioridades absolutas en los social media. Bien busquemos ‘consumidores’ de nuestros contenidos, clientes, compañeros, referentes o partners, no cabe duda de que nuestra huella energética – esa que desprenden entre otros (¡atención!) nuestro perfil en Twitter, nuestras actualizaciones en Facebook y no digamos nada el estilo y contenidos de nuestra página web – determinará en gran parte el tipo de seres humanos que atraemos y su interés en nosotros. Como bien recordaba Buddha, los que nos rodean – también en Internet y las redes sociales – pueden convertir nuestra vida en un infierno o en una experiencia apasionante. Por ello es fundamental que utilicemos a conciencia…

3) La facultad de la intuición. Es mediante la intuición que el Universo/Dios/la Energía Cósmica o cualquier otro nombre que queramos dar a la Realidad en la que todos vivimos y operamos nos va guiando precisamente a esas circunstancias, situaciones y personas que más nos pueden ayudar. En el online esto se manifiesta cuando una oferta o perfil ‘nos da mal rollo’; o todo lo contrario, cuando sabemos que hay por ejemplo perfiles de gente a la que debemos conocer y que nos van a ayudar por un sentimiento ‘intuitivo’ (scientia intuitiva que dijera el filósofo Spinoza) que a veces no podemos ni debemos racionalizar. Algunos de los ejemplos que citaría en mi caso personal en mi andadura online este año han sido , , , , , , , , , , o y tantas y tantas personas entrañables… ¿Y qué podría decir de las personas maravillosas a las que yo he atraído y que tantas puertas me han abierto? La intuición se puede y debe cultivar hasta convertirla en una de las grandes aliadas de nuestra vida que funcione de forma casi espontánea y natural.

4) La positividad no es sólo una actitud: es un modo de vida. El gran peligro del pensamiento positivo es el llamado ‘síndrome de Bahía Cochinos’: que al igual que le ocurrió al Presidente Kennedy cuando diseñó junto a su equipo la fallida invasión de Cuba en los años 60, ignoremos las dificultades y peligros a los que nos enfrentamos y creamos que el optimismo por sí mismo nos va a aislar o proteger de los problemas. Como bien suele repetir el gurú de la autoayuda Tony Robbins: “si en tu jardín han crecido hierbajos, no importa lo positivo que te sientas: hasta que no los arranques no van a desaparecer”. Nuestro marketing personal 2.0 se construye sin duda con una actitud positiva, pero desde nuestras competencias, destrezas y valores junto con las técnicas y tácticas más avanzadas y probadas sin atajos ni concesiones. No hay soluciones fáciles ni mágicas ni ningún resquicio para ‘ego-trips’: en Internet siempre será necesario avanzar con paso firme hacia una marca personal que represente lo mejor de nosotros mismos y nuestras potencialidades. Si convertimos a la positividad en nuestro modus operandi, sabremos enfrentarnos a los desafíos que la vida nos irá presentando paulatinamente desde una atalaya mucho más ventajosa.

5) Todo pensamiento tiene un efecto   Los pensadores metafísicos que ya he citado fueron explícitos a la hora de enfatizar la importancia crucial de la conversación que mantenemos con nosotros mismos en nuestra mente, ya que esta termina configurando por activa y por pasiva nuestras acciones. Al examinar la huella digital de una persona o empresa, observamos el resultado de su estado interno como si fuera un espejo digital manifestado en el 2.0. Y es que como bien indicara Jesús de Nazaret en un versículo tan mal traducido como interpretado, ‘el Reino de los Cielos está dentro de vosotros’ (Lucas 17:20-21). Aquella persona u organización polarizada en torno a mensajes y valores esperanzadores termina manifestándolos en su realidad de maneras a veces insospechadas. Son las famosas ‘sincronicidades’ o ‘casualidades’ por todos de sobra conocidas y que apuntan a la unidad de todo lo existente en el Universo que nuestra Física hoy apoya y legitima. Es imprescindible focalizar nuestra atención de forma terca en lo positivo a pesar de las aparentes evidencias y pasar inmediatamente a la acción para convertir nuestro pensamiento en realidad tangible.

6) Nuestra huella digital es un termómetro de nuestra positividad. Me gustaría animarte a interrumpir un momento la lectura de este texto y a examinar tan desapasionadamente como te fuera posible tu huella digital. ¿Qué se desprende de ella? Ese es el termómetro por el que la gente que no te conoce de nada te va a juzgar y que les atrairá o alejará de ti. Atención: hay espacio para todo tipo de estilos – gótico, geekie, friki, casual, formal, heavy, gayer – y ninguno es esencialmente mejor o peor que ningún otro. Pero si desprendes pesimismo y malos sentimientos, ¿qué esperas atraer? ¿Y qué diremos de los CVs 2.0 que simplemente no dejan huella porque ni siquiera nos molestamos el dejar impronta en ellos de los valores que nos animan? Dime que tuiteas y te diré cómo piensas…

7) Los sueños se pueden convertir en realidad.  La sinergia fe + motivación + optimismo hace que nuestros sueños se conviertan en realidad de una forma cuasi mágica que a veces es mejor ni siquiera intentar analizar. Los milagros de los que nos hablan los libros sagrados no son la violación de ninguna ley natural, sino precisamente la aplicación de la misma (¿para que tendría Dios o el Universo que interrumpir sus propias leyes? Además, ¿no indicó precisamente Jesús ‘es tu fe la te ha salvado’?). En el 2.0, el catálogo de sueños va desde emprender un proyecto exitoso hasta obtener un puesto de trabajo que nos autorrealice pasando por vender un producto o servicio del que nos sentimos orgullosos o convertirnos en referentes a seguir. He visto de primera mano como todos estos sueños se han hecho realidad cuando ese cocktail de ingredientes mágicos estaba presente. Si le añades un poco de talento al mix, el resultado es explosivo. ¡Pruébalo y verás!

Querido/a amigo/a: mi vida ha sido de todo menos fácil. No te aburriré con detalles de mi infancia o adolescencia traumáticas, la enfermedad crónica que sufro, y las penurias que he pasado como emigrante en dos países. Lo cierto es que cuando echo la vista atrás me sorprendo de cuántos sueños se han convertido ya en realidad y cuantos quedan todavía por materializarse. Como bien repitió Winston Churchill, nunca jamás te rindas. Puedes vivir la vida maravillosa con la que sueñas y las redes y medios sociales convertirse en el canal preferencial para que así sea. Lo sé y te lo transmito con plena convicción porque así ha sido para mí. Todo es posible. Todo está al alcance de tu mano. ¡Empieza a soñar y a trabajar ya! ¡Nos vemos en la cima!

Sobre el Autor

Especialista en comunicación y marketing online y marca personal. Profesor de los Másters en Social Media y Community Manager de la Universidad Complutense y de la UNED y de la Escuela Universitaria del Real Madrid. Consultor en 'Soyunamarca'. Autor de 'De Twitter al cielo'. Aprendo, opino y comparto.