Objetivo Networking


Uno de los mejores y mayores termómetros para medir el éxito de nuestra marca y marketing personal es la cantidad y calidad de nuestros contactos. Nuestro éxito siempre viene en último término de los demás, ya que son ellos al final los que deciden comprar nuestro producto o servicio, ofrecernos ese ansiado puesto de trabajo o ascenso o invertir en nuestro proyecto y apostar por nosotros. No cabe por lo tanto duda de que una parte integral de la consolidación y el desarrollo de nuestra marca no puede ser otra que una política activa, decidida y estratégica de establecer nuevos contactos y cultivar los ya existentes: y eso precisamente es el networking.

Los que habéis tenido la suerte de nacer en un ambiente más o menos privilegiado y un entorno socio-económico medio-alto, os habréis podido beneficiar sin duda de la red de contactos pre-existente de vuestras familias y puede que esta haya sido instrumental en conseguir muchos beneficios para vosotros. Aquellos que por el contrario (como es mi caso) nacisteis en ambientes humildes os encontrasteis en la vida con muchas puertas cerradas y ello con toda probabilidad habrá dificultado el acceso a información y oportunidades provechosas. Sea como fuere y vengamos de donde vengamos, es esencial que – una vez configurada las líneas esenciales de nuestra marca y determinadas nuestras metas – llevemos a cabo una política activa y constante de networking tanto online como offline guiada por la consecución de nuestros objetivos estratégicos y muy especialmente centrada en los ‘influencers’ o influyentes que más nos pueden ayudar a conseguir nuestras metas (un influyente puede ser en cada caso concreto desde un especialista en nuestro campo que nos puede recomendar y abrir muchas puertas hasta el directivo o la directiva de nuestra empresa que finalmente nos puede ascender).

Muchas veces las personas se preguntan cuál es la clave del éxito del networking y cómo causar la mejor impresión posible para conseguir todos esos contactos que necesitamos de los que surjan magníficas oportunidades personales y profesionales. Sea cual sea el evento o iniciativa en el que participes, la filosofía correcta del networking es siempre la misma y parece contradecir al sentido común (y desde luego a la voz interior de nuestro ‘ego’): piensa en qué puedes aportar a los demás y cómo les puedes resultar de ayuda. Así lo defienden algunos de los más respetados y reputados expertos internacionales en comunicación profesional como por ejemplo Andy Bounds, autor del bestseller ‘’ que ha estudiado en profundidad las relaciones interpersonales en el contexto del networking.

Imagen: Flickr

Veamos. Si estás convencido de que tienes una aportación que hacer tendrás la confianza y el empuje necesarios para participar activamente en todo tipo de iniciativas y los demás empezarán pronto a valorarte. Por el contrario, si tu actitud cuando participas en un evento o haces networking online es únicamente el buscar aprovecharte al máximo y acaparar la atención, te aseguro que más pronto que tarde te encontrarás sólo/a y con la única compañía de aquellos que te perciben únicamente como un recurso a explotar y no como un partner potencial. La pregunta por lo tanto antes de iniciar una estrategia de networking es: ¿qué aportación puedo hacer al éxito de los demás participantes y en qué me puedo beneficiar de sus conocimientos y experiencia? La brújula que nos debe guiar es la famosa ‘win-win situation’ o situación en la que todos salimos ganando. (¡Atención amigo desempleado: cuando practicas el networking para obtener un empleo, lo que puedes aportar si te dan la oportunidad es tu trabajo que no es poco!).

Urge en este punto una clarificación sobre tu estilo, tu personalidad y ciertas destrezas como por ejemplo como te comportas en la distancias cortas, tu nivel de autoconfianza, si eres una buen comunicadora y se te da bien hablar en público entre otras… o el factor de ‘gustabilidad’ (es decir, si en general se te considera compañía agradable y gustas a los demás). Realmente es importante trabajar en todos estos aspectos, ya que te serán de una grandísima ayuda; pero independientemente de ello es necesario que tengas una opinión lo más objetiva y desapasionada posible sobre cómo eres percibido por los demás para que puedas evolucionar en el sentido que indicaba el que fuera presidente de los EEUU Lyndon B. Johnson cuando afirmaba: ‘Quiero ser el tipo de persona que es como un zapato cómodo y con quien la mayoría se sienten a gusto’.

Habiendo establecido estos principios, con un Plan de Acción de nuestra marca debajo del brazo y teniendo claro que queremos aportar y resultar la mejor compañía posible, no cabe duda de que deberemos ser selectivos a la hora de escoger los actos e iniciativas más acordes a nuestra personalidad y nuestros objetivos. Para ello, una distinción útil son los llamados actos de networking explícitos y que se presentan como tales de aquellos que a pesar de no llevar ese cartel constituyen excelentes oportunidades (clubs sociales, culturales o deportivos, por ejemplo) y que paradójicamente a veces pueden generar mejores y mayores resultados a corto, medio y largo plazo (todo esto sin olvidar el importantísimo networking online al que ya nos hemos referido).

En lo referente a los primeros, en los últimos años hemos asistido a una auténtica explosión de eventos de networking que buscan juntar a profesionales para compartir experiencias y ampliar su red de contactos. Por ejemplo en el 2012 algunos de los eventos de este tipo más destacados en España fueron:

- El ‘Business Lunch’. Esta es una iniciativa que tiene lugar en Barcelona una vez al mes en la que se busca establecer contactos mientras se almuerza. 30 minutos antes de la comida los comensales pueden charlar y después deciden sentarse en la mesa de aquellos con los que quieran compartir su tiempo.

- El considerado fundador del networking moderno Ivan Misner creó su propia red mundial llamada Business Network International que intenta juntar a profesionales de diferentes sectores para beneficio mutuo, intercambio de clientes e información, etc.

- ¿Sabías que se puede hacer networking en un barco? En Barcelona tuvo lugar el ‘I Crucero de Networking de Mujeres Profesionales’ de cuatro días de duración para 100 afortunadas mujeres de negocios

- Pensado en los autónomos, el ya famoso Iniciador es una comunidad gestionada y dirigida a emprendedores que nació en Madrid en el 2007 y ya está presente en otras capitales. El formato es siempre una presentación seguida de una ponencia y al final una sesión de networking

Estos son tan sólo algunos ejemplos y podríamos añadir muchos más que ocurren por toda España y Latinoamérica con cada vez más frecuencia e intensidad. Cuatro de las pautas que debemos tener en cuenta para obtener el máximo rendimiento de estas iniciativas son:

a) Hemos de ser selectivos. Como habrás podido comprobar los programas de networking se están multiplicando y nuestro tiempo es necesariamente limitado. Es conveniente realizar una cuidadosa selección con criterios estratégicos, aunque de vez en cuando es igualmente recomendable el asistir a eventos de otras áreas profesionales diferentes a la nuestra que nos estimulen y nos permitan intercambiar impresiones y exponernos a diferentes ambientes y puntos de vista. En todo caso, no asistas nunca a ningún evento que por sus connotaciones políticas o de otro tipo no quieres que se asocie con tu marca personal. Debes acudir al evento adecuado y hablar con la gente adecuada.

b) No tengas miedo de hablar con ningún ‘pez gordo/a’. En todo evento te encontrarás con personas que están teniendo éxito y consiguiendo mucho de los objetivos que a ti te gustaría lograr. Es importante no sólo que les escuches sino que pierdas el miedo de presentarte e incluso pedirles consejo con educación y respeto y siempre sin agobiar. ¡Créeme si aseguro que muchas de las personas de mayor importancia y éxito están dispuestas a ayudarte si les ofreces la oportunidad! Igualmente debes desarrollar ese sexto sentido que te atraiga a las personas adecuadas y no a aquellas que sólo representen una pérdida de tiempo (las que abusan del ‘yo, mi, me, conmigo’ casi siempre pertenecen a esta categoría)

c) Especialmente si tienes que pagar una entrada o comprar un ticket para asistir, asegúrate de que vas preparado con tus tarjetas de visita, dispositivo móvil, bolígrafo, agenda y cualquier otro elemento necesario para conseguir no sólo entablar una relación sino mantenerla en el tiempo.  Y más allá de los elementos meramente prácticos: debes tener muy claro por qué estás asistiendo al evento en cuestión, qué objetivos tienes y a quién/quienes deseas conocer. ¡Que no te pille el toro por tu falta de previsión!

d) La clave del networking nunca es el evento en sí mismo sino el post-evento. Ese es al fin y al cabo el objetivo final del networking: el poder mantener una relación post-evento fructífera para ambas partes. Ni siquiera el hablar con un ‘pez gordo’ o persona importante puede considerarse como un éxito sino el encontrarte con ella/él tras el evento en un contexto en el que podáis hablar tranquilamente y tender puentes a un relación positiva para ambos (obviamente esto también se puede producir online mediante email o una videoconferencia). Si quieres ‘vender’ algo – bien sea tu candidatura a un puesto de trabajo o tu producto o servicio – lo ideal es que eso ocurra tras el evento y sin la presión del ruido, distracciones, interrupciones, etc.

El networking es un arte en sí mismo y un elemento consustancial a tu marca personal. Recuerda: el objetivo no es acumular tarjetas o hacer un número de contactos en sí mismo, sino construir una base de datos de personas que podáis beneficiaros mutuamente personal y profesionalmente con objeto de posicionar tu marca. ¿Y quién sabe si una de ellas pueda llegar a ser un día tu media naranja? Igualmente, no desperdicies las oportunidades que te brinda tu vida social (desde el gimnasio por cualquier asociación cívica, deportiva, política u ONG a la que pertenezcas) para hacer networking en un ambiente más relajado pero no por ello menos eficaz. Y los más geeks no os confundais: el networking online casi invariablemente desemboca en la famosa desvirtualización y en eventos físicos en el offline. El estar preparado para ellos es siempre recomendable. ¡Feliz networking!

Sobre el Autor

Especialista en comunicación y marketing online y marca personal. Profesor de los Másters en Social Media y Community Manager de la Universidad Complutense y de la UNED y de la Escuela Universitaria del Real Madrid. Consultor en 'Soyunamarca'. Autor de 'De Twitter al cielo'. Aprendo, opino y comparto.