Los nuevos ‘pavos reales’ de los Social Media
- 11th Monday 2012
- Personal Branding,Redes Sociales
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Como el gran filósofo Ken Wilber ha subrayado con su uso de la espiral de la evolución humana, cada nueva ola de evolución tecnológica trae consigo un abanico de apasionantes posibilidades así como un temible catálogo de nuevos peligros. Es el trabajo de cada generación el separar cuidadosamente el trigo de la paja y evitar las consecuencias que un uso indebido de tecnologías que en sí mismas son neutras puede acarrear para sus a menudo fervientes early adopters. Este es precisamente el caso con el combinado marca personal/redes sociales y una nueva especie que ha surgido como un híbrido de ambos a la que he bautizado como ‘pavos reales de los social media’.
Esta especie, lejos de encontrarse en vías de extinción, parece estar ganando adeptos entre los más jóvenes y si se permite su proliferación amenaza con desvirtuar el personal branding y el uso de social media que junto con muchos otros he defendido. Me siento parcialmente responsable debido a mi defensa del concepto de influencia online y de la importancia de los influencers y los nuevos medidores de influencia, una postura que ha sido obviamente malinterpretada por muchos y que ahora está siendo utilizada en un sentido y para conseguir unos objetivos que nada tiene que ver con los postulados que yo había avanzado.
No albergo ninguna duda – menos aún habiendo leído el librito del social media scientist – de que adquirir masa crítica en los social media y disfrutar de una mayor influencia online es de vital importancia para nuestra marca personal (lo es igualmente para toda marca comercial). Entre otras razones, facilita enormemente el ‘contagio’ y viralización de nuestras ideas, nos otorga una mayor visibilidad, nos permite interactuar más y mejor con un mayor número de personas estratégicamente segmentadas y nos hace estar mejor informados y más expuestos a los últimos avances en nuestro campo de interés. Son por ello recomendables siempre que surjan de la motivación correcta y busquen transmitir la esencia de nuestra marca: nuestros valores, destrezas, idiosincrasia y talento con los que esperamos contribuir al bien común al mismo tiempo que obtenemos nuestros objetivos personales y profesionales.
Imagen: Flickr
Y aquí es donde hacen su entrada la nueva y parasítica especie. Porque existen aquellos que, atraídos por el botín de múltiples beneficios que aguardan a los que ostenten mayor influencia, buscan tomar un atajo y llegar hasta ella inflando artificialmente sus cuentas en Twitter o Facebook mediante un uso inteligente cuando no maquiavélico de los social media que les garantice entre otras cosas un score mayor en Klout (la menos favorita y más imperfecta para mí de todas las aplicaciones creadas a tal efecto). Les he denominado ‘pavos reales’ porque al igual que estos animales sólo parecen buscar su lucimiento sin haber aportado nada de auténtico valor a la comunidad y demostrado tan sólo su pericia en utilizar las tácticas y técnicas adecuadas para los objetivos equivocados.
Hace no mucho, uno de ellos tuvo la audacia de preguntarme por qué no le había incluido en mi post de estrellas del 2.0 de España. Jamás había escrito que yo supiera un post de valor (no digamos nada un libro o realizado un proyecto de consultoría de envergadura) y sus únicos méritos eran haber crecido en Twitter retuiteando contenidos generados por otros (aunque esto sea útil y de agradecer, no constituye por sí mismo ninguna garantía de excelencia personal o profesional o convierte a nadie en influencer). A él y a todos los que siguen esos derroteros, les diré: si persigues la influencia online como un fin en sí mismo, realmente no has captado en qué consiste el personal branding y te vas a llevar una desagradable sorpresa más pronto que tarde.
La influencia duradera siempre es una consecuencia del valor que has añadido mediante tu marca personal y tu trabajo y de cómo éste ha servido de ayuda a muchos. Lo demás es falsear el auténtico propósito del personal branding y de la influencia en social media que ningún profesional serio y con ética va a aprobar. Los pavos reales pueden atraer nuestra atención durante algún tiempo, pero su encanto en seguida se disipa si su única base son sus egos y su ambición desmesurada (tras el ‘rescate’, estamos ya escarmentados en España de banqueros y ejecutivos de esa calaña). En la marca personal como en la vida, sólo el auténtico valor perdura: lo demás es siempre una mera distracción.
Por último, y para dejar clara mi postura con respecto a los medidores de influencia online: en su estadio actual no me gustan y sus algoritmos me parecen francamente imperfectos (en especial Klout). Me encuentro en la misma situación en la que los defensores del transporte aéreo se encontraban en 1910: sé que no hay vuelta atrás, aunque las máquinas actuales sean una auténtica castaña y uno pueda tener un accidente con ellas con mucha facilidad. Mi defensa no es de las aplicaciones sino del principio. Confío en que un futuro próximo veamos mejoras como las que siguieron a la época citada en la historia de la aviación y que han hecho que hoy volar sea seguro, agradable y uno de los medios de transporte preferidos. Tiempo al tiempo.
Sobre el Autor
Especialista en comunicación y marketing online y marca personal. Profesor de los Másters en Social Media y Community Manager de la Universidad Complutense y de la UNED y de la Escuela Universitaria del Real Madrid. Consultor en 'Soyunamarca'. Autor de 'De Twitter al cielo'. Aprendo, opino y comparto.
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