8 pasos para llegar ‘de Twitter al cielo’


No permitas que los de siempre te cuenten bulos, te  desorienten o te amedrenten. Twitter no es sólo el microblog por antonomasia sino una plataforma sin parangón que ofrece unas excepcionales oportunidades de comunicación, marketing, relaciones públicas y muchos otros aspectos de vital interés para individuos y organizaciones; amén de constituir un hervidero en constante ebullición de ideas y uno de los mejores termómetros del estado de la opinión pública (al menos la ya digitalizada) con los que contamos a día de hoy. Claro que hay trolls, sectarios e indeseables como en cualquier comunidad humana: pero constituyen una minúscula aunque ruidosa minoría más que compensada por los miles y miles de personas que aportamos valor, compartimos conocimientos, dialogamos, escuchamos, aprendemos, enseñamos y formamos parte de una de las comunidades digitales más relevantes que jamás hayan existido.

Respetando el derecho de aquellos que deciden darle la espalda por motivos varios (y el desconocimiento y la animadversión a lo tecnológico suelen figurar en lo más alto de esa lista), para muchos de nosotros Twitter constituye un elemento irrenunciable de nuestras vidas que nos proporciona información en ocasiones valiosísima y sin el filtro distorsionador de algunos medios, además de diversión, networking de calidad, la posibilidad de expresarnos tanto en serio como en broma y de contar con una vía de comunicación privilegiada con – y escuchar y ser escuchados por – aquellos que nos importan. ¿Y qué diremos de tantos y tantos a los que probablemente nunca habríamos conocido por ningún otro canal y que hoy forman parte de nuestra comunidad de compañeros y amigos?

De todo ello, te doy fe: no sé me caen los anillos al confesar que una parte importantísima de mi éxito se ha debido a un uso estratégico e intensivo de Twitter que me ha permitido alcanzar y superar algunos de mis objetivos más ambiciosos con el mínimo prespuesto. Es precisamente lo mucho que Twitter me ha dado lo que me ha impulsado a co-escribir ‘De Twitter al Cielo‘ y a detallar ocho de los pasos más importantes que todos hemos de tomar para llegar a las alturas en el social media del simpático pajarito azul.

Imagen de 'De Twitter al Cielo', capítulo de Daniel Iglesias

1. Separa el uso personal del uso estratégico. Los dos son perfectamente legítimos, pero si deseas obtener objetivos de marketing o un puesto de trabajo debes tener claro las pautas, normas y conductas que cada uno de estos usos nos requiere. El equivocarlos es un error garrafal.

2. Preséntate de una forma atractiva y atrayente. Desde la configuración de tu mensaje de perfil hasta tu foto y tu fondo, tu Twitter debe desprender una imagen que refleje tu idiosincrasia, valores y estilo de la mejor forma posible para tu target (que puede ser radicalmente diferente dependiendo de su edad, nivel socioeconómico, etc.)

3. Utiliza la tecnología móvil. No seas una tuitera comodona de salón y PC y tuitea con cierta frecuencia desde tus dispositivos móviles y en tiempo real. Ganarás frescura, imaginación y espontaneidad.

4. Aléjate de los adalides de la negatividad. Es cierto que vivimos en una sociedad plagada de problemas y desafíos en todos los órdenes, pero créeme que nuestros abuelos no lo tuvieron precisamente mejor. Como decía Borges, a todos los hombres nos toca en cierto sentido vivir ‘malos tiempos’. Quéjate y protesta cuando proceda pero que tu cuenta no sé convierta en vocera exclusiva de lo negativo si no quieres atraer esas mismas vibraciones.

5. Cultiva contactos y relaciones de calidad. Nuestro éxito siempre proviene de los demás, y el conseguir contactos estratégicos y practicar un networking activo en Twitter te acerca más y más a tus objetivos. Un contacto es un tesoro: mímalo como tal.

6. Organiza tu tuitosfera. Las listas en Twitter fueron creadas precisamente con ese fin, y es imprescindible el ponerlas a buen uso sobre todo para cuentas de un cierto tamaño. Lo mismo podemos decir de interfaces como Hootsuite o Tweetdeck que facilitan enormemente la gestión más rápida y más cómoda de Twitter al igual que SocialBro, etc..

7. Evita ser monotemático y consume/ofrece una dieta variada y equilibrada de tuits. En otras palabras: tuitea mucho y bien, tuitorrea sólo muy de vez en cuando y demuestra que tienes múltiples intereses y talentos aunque te centres en un abanico de temas de tu especialidad.

8. Disfruta y diviértete con Twitter. Aún en casos de estrategia pura y dura, tu experiencia y la de tu target será infinitamente mejor si disfrutas y te lo pasas bien en el proceso y añades dosis periódicas de buen humor, de entusiasmo y de ganas. Ese y no otro es el secreto.

Lo confieso: soy un apasionado de Twitter y te hablo como tal. Pero no te lleves a engaño: Twitter puede ser la llave maestra que abra puertas que conducen directamente a tus objetivos más preciados aunque seas mucho más pragmática y tu nivel de entusiasmo no se acerque al mío. Sólo te pido una cosa: descubre por ti misma si es posible llegar ‘De Twitter al Cielo’ tal y como te cuento en mi libro y – si ese es el caso – cuéntanos cómo lo has hecho. Todos aprendemos de todos en nuestro camino hacia ese firmamento azul en el que nuestros sueños se pueden hacer y se hacen realidad.

Sobre el Autor

Especialista en comunicación y marketing online y marca personal. Profesor de los Másters en Social Media y Community Manager de la Universidad Complutense y de la UNED y de la Escuela Universitaria del Real Madrid. Consultor en 'Soyunamarca'. Autor de 'De Twitter al cielo'. Aprendo, opino y comparto.