Con motivo de mi cumpleaños estoy feliz de poder anunciaros en primicia el nuevo proyecto el que me he embarcado junto a un gran ‘team’ (que incluirá al diseñador Jesús Mier, a mi querido compañero Daniel Iglesias y al equipo de ) y que esperemos en Febrero se haya materializado en un nuevo libro, que tendrá el título de ‘Marketing Personal 2.0‘ y que será el que complete la trilogía que inicié hace dos años con ‘Reputación Online para Tod@s‘ y continuara este año con ‘Marketing de Atracción 2.0‘. Sin embargo, éste será sin duda el proyecto más ambicioso y a la vez más personal de este tipo que he emprendido hasta la fecha, tanto por los contenidos como por la innovación que esperamos aportar a temas como la marca personal, la asesoría de imagen, la publicidad personal, el storytelling y otros relacionados en un contexto netamente 2.0.
Como contaba recientemente en PuroMarketing, todos los indicadores apuntan a que el mayor impacto de la revolución de los social media los vamos a sentir en los años venideros en dos campos diferenciados aunque complementarios: las extraordinarias posibilidades para relacionarnos y comunicarnos con los demás por vía digital (para eso al fin y al cabo fueron creadas originalmente las redes sociales) y lo que podríamos calificar como una nueva era de marketing personal que abre las puertas a conseguir todo tipo de objetivos personales y profesionales.
Al igual que el íntimamente ligado concepto de la marca personal o personal branding, lo que antes era un privilegio de las estrellas de cine, políticos, famosos y VIPs va a estar al alcance de todos nosotros gracias a las infinitas posibilidades que han traído consigo Internet y las redes sociales y que haremos bien en explotar con tesón e inteligencia. De hecho, un marketing personal bien planteado nos permitirá trazar el sendero de nuestro desarrollo profesional ganando contactos estratégicos, potenciando una imagen que refleje nuestros valores y estilo, estableciendo nuestra credibilidad, generando entusiasmo en torno a nosotros y nuestros proyectos y por supuesto consiguiendo las metas laborales que nos hayamos marcado. Nos ofrecerá también las pautas necesarias a seguir para gestionar y salir airosos de las crisis de reputación a las que invariablemente todos nos tendremos que enfrentar en algún momento de nuestras vidas y que pueden tirar por tierra el buen trabajo de años.
Y todo ello en un contexto en el que los empleos fijos son ya algo de pasado, todos vamos a tener que ‘reinventarnos’ varias veces a lo largo de nuestras trayectorias profesionales y con toda probabilidad muchos tengan que compaginar varios trabajos, emprender o buscar activamente oportunidades de forma constante. En esta nueva era, no cabe ninguna duda de que el online va a ir progresivamente ganando importancia (aunque huelgue decir que debe trabajar en perfecta sintonía y sincronía con el offline, que sigue resultando fundamental). Es por ello que Marketing Personal 2.0 ofrecerá toda una serie de estrategias para la auto-promoción con coste mínimo y un uso intensivo de las oportunidades que nos ofrece la Web 2.0 y que están al alcance de todos sea cuál sea su presupuesto.
La propuesta que defenderemos implica el tomar las riendas de la gestión de nuestra propia comunicación, imagen y relaciones públicas y supone sin duda un importantísimo cambio de chip con respecto a la inactividad de un pasado en el que cuando solicitábamos un puesto de trabajo la empresa que deseábamos que nos contratara poco podía saber de nosotros más allá de lo que contara nuestro CV y las referencias que pudiera obtener. Pero mucho más allá de aquellos que buscan trabajo, intentaremos mostrar como el Marketing Personal 2.o tiene una aplicación preferente para ejecutivos, políticos, deportistas, artistas y todos aquellos que busquen establecer una imagen coherente, sólida, adaptable, que responda fielmente a su idiosincrasia y que muestre su excelencia profesional, su pasión y su entusiasmo y se traduzca en resultados tangibles a medio y largo plazo.
Estamos desde ya trabajando para poder ofreceros este nuevo regalo (que al menos en su versión digital queremos compartir con todos vosotros de forma gratuita) en Febrero para posteriormente presentarlo por toda España en una serie de eventos de los que os iremos informando puntualmente. Muchas gracias a tod@s por estar ahí y os animamos desde ya a formar parte de esta comunidad crecientes de entusiastas y usuarios de marketing personal en la que ofreceremos las técnicas y tácticas más innovadoras para dar solución a los interrogantes y los retos específicos de nuestro tiempo. Trabajaremos con ilusión para que merezca la pena. Mientras tanto, os invitamos a seguirnos en el hashtag #miMarketing en Twitter y os dejamos con el principio fundacional del Marketing Personal 2.0: ‘Be YourSelf – Sé Tú Mism@‘.
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Cada vez me quedan menos dudas de que existen pocas profesiones tan antropofágicas y autodestructivas como las que podríamos englobar bajo el epígrafe de ’2.0′. Poco le extrañarían a uno las persistentes y cansinas denuncias de ‘burbujas de las redes sociales’, ‘gurús’, ‘los community managers como una ocupación para desempleados’ y otras perlas si no fuera por el hecho de que quienes las realizan son en un inusitado número aquellos que mire usted por donde se dedican a Internet y los Social Media. Aparte de la contradicción existencial que ello supone, se le escapa a uno qué placer sadomasoquista derivan algunos de tirar piedras contra su propio tejado, desprestigiar a sus compañeros y tirar por tierra aquello que les da de comer en estos difíciles tiempos y que a veces (como en el caso que nos ocupa) simplemente no terminan de comprender ni de asumir.
Esta reflexión viene al hilo de un desafortunado artículo aparecido hoy en PuroMarketing titulado “¿Y si llamamos a la Reputación Online por su verdadero nombre?” escrito por un profesional que vive precisamente gracias a (tal y como se describe en la web de su interesante y premiada start-up)… : lo han adivinado ustedes, el 2.0. Desafortunado, clarifico, ya que del mismo parece desprenderse la nada sofisticada conclusión de que la reputación online como tal no existe y de que “a veces nos dejamos llevar por nuevos términos, por nuevos conceptos que generan más ruido que negocio” ya que para su autor “la reputación online no es sino un reflejo de lo que antes obteníamos con las encuestas, las entrevistas cualitativas y todo el pool de estrategias de investigación de mercados.”
Curado como está uno de espanto desde que parezca haberse abierto la veda contra el marketing online, la analítica web, el SEO y otros, no es de extrañar que más tarde o más temprano le tuviera que tocar el turno a la reputación online. En la mayoría de los casos, valoraciones similares a las de nuestro articulista son vertidas por aquellos que no se han reconvertido de los principios y prácticas de la era pre-digital y siguen sin internalizar que el cambio de lo que él denomina “el altavoz” en el que se producen las valoraciones que configuran la reputación online tiene consecuencias radicales que suponen un antes y un después con respecto a la reputación offline tradicional en la que parece seguir atrincherado.
De la misma forma que la imprenta cambió para siempre la forma de leer y de escribir (antes de su invención, por ejemplo, no existía separación de párrafos y los signos de puntuación casi no se empleaban), la reputación online ocurre en un medio en que las reglas de juego son tan diferentes de la offline que las tácticas y técnicas exitosas en la comunicación corporativa pre-digital que nos enseñaran Paul Argenti y tantos otros y que estudiáramos antaño ya no funcionan y resultan hasta contraproducentes en el universo 2.0. Y es que los avances tecnológicos – como nos recuerda el filósofo norteamericano Ken Wilber en su imprescindible y hegeliana ‘‘ – no significan simplemente que podemos emitir las mismas opiniones o valoraciones por otros medios más sofisticados sino que la naturaleza misma de esas opiniones y valoraciones se ve irremisiblemente afectada y que pertenecen ya a otro plano que hemos de valorar, analizar y tratar no sólo con nuevas herramientas sino con nuevas actitudes y un nuevo armazón operativo e intelectual.
La Reputación Online y la Offline son hermanas pero desde luego no gemelas, y en ocasiones una parece encontrarse en mucho mejor estado de salud que la otra, aunque sus enfermedades sean alta y rápidamente contagiosas entre ellas. Para visualizar mejor la relación entre ambas he propuesto el siguiente símil: los seres humanos tenemos una salud física y otra mental; ambas desde luego se engloban dentro de los que pudiéramos denominar ‘salud’ o ‘estado de salud’, pero pertenecen a diferentes ámbitos y requieren de diferentes técnicas, tácticas e incluso profesionales para tratarlas. La reputación offline es sin duda un excelente punto de partida para la online de la misma forma que la salud física lo es para la mental: pero el creer que la primera en sí misma es suficiente para la segunda es erróneo, retrógrado y a su vez peligroso para las empresas que no estén al tanto de lo que ocurre con su marca en Internet y los social media. ¿Necesitan pruebas? Googleen un gran número de marcas cuya primera página de resultados ofrece una imagen penosa de las mismas simplemente porque han creído – al igual que nuestro bloguero – que “el hacer las cosas bien” es garantía suficiente para evitar críticas maliciosas o comentarios negativos y compárelas con las de otras del sector de la telefonía móvil que a pesar de su penoso servicio al cliente nos aparecen impolutas en el rey de los buscadores.
El conjunto de técnicas y tácticas a las que el post citado se refiere despectivamente como “esto que se ha llamado ‘Reputación Online‘” forman al menos desde el 2007 una disciplina en crecimiento constante y que hasta los más conservadores otorgan ya carta de identidad propia. La Reputación Online constituye por lo tanto una nueva realidad auspiciada por la Web 2.0 que se refiere específicamente al conjunto de percepciones y valoraciones que se tienen sobre una marca tal y como son manifestadas en el medio online no sólo por parte de aquellos (como erróneamente se indica en el post) que han tenido una “experiencia directa con la marca” sino de la comunidad virtual en su conjunto que sopesa, valora, critica, estima y manifiesta percepciones y opiniones de una marca u organización de la que en muchas ocasiones ni es cliente ni ha tenido ninguna experiencia como consumidor: ignórela y verá a lo que se expone. Eso es la Reputación Online y ése es su verdadero nombre.
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Gracias de nuevo al excelente trabajo de Carlos Quintanar , el post de ‘Héroes del Personal Branding (ii): Dan Balan′ se han convertido en una infografía y nuestro héroe de Moldavia ya tiene la suya propia que os invito a tod@s a compartir y viralizar.

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Las posibilidades de que una canadiense practicante del budismo tibetano, vegetariana, con un look deliberadamente andrógino y para más datos lesbiana salida del armario triunfe en la conservadora capital de la música country de Nashville, Tennessee parecen tan remotas que uno ni siquiera se detendría a considerarlas seriamente si no fuera porque la heroína de nuestra historia – rompiendo todos los moldes y saltando todas las barreras que encontró a su paso – lo consiguiera hace nada menos que 25 años. Y en el proceso abrió una senda que muchos y muchas seguirán con la misma fe en sus posibilidades, compromiso total con su música y una confianza en sí misma que han hecho que el nombre de k.d. lang sea hoy respetado y admirado en todo el mundo.
Todo comenzó para Kathryn Dawn Lang en la provincia canadiense de Alberta en la que nació con su pasión por la gran intérprete de música country Patsy Cline, la cual no sólo fue su ídolo sino a la que adoptó como referente y que le impulsó a convertirse en cantante profesional inspirada por sus logros y su ejemplo. Sus primeros pinitos en el mundo de la música fueron precisamente a raíz de un grupo en honor de Cline que fundara con otros entusiastas y con el que grabó su primer disco en 1983. Poco podía entonces imaginar que un día ganaría cuatro premios Grammy y una estrella en el ‘Hall of Fame’ canadiense en una carrera musical en la que lleva ya 35 años y que le ha llevado a cantar con el legendario Tony Bennett o a interpretar un tema para la película de James Bond ’‘ (‘El Mañana Nunca Muere’).
Foto de k.d. lang por Jeri Heiden
Nunca fácil de catalogar y siempre dispuesta a desafiar todos los estereotipos, el look icónico de k.d. se ha podido admirar también en la gran pantalla cuando en 1991 interpretó la película Salmonberries. Aunque muchos no lo sepan, fue gracias a la ayuda del gran Roy Orbinson (con quien grabara el duo ‘Crying’) que saltó a la fama y ganó su primer premio Grammy en 1987. k.d. ha sido intérprete de todo tipo de géneros musicales como el country, pop, folk, ‘crooner’, etc. y voluntariamente se apartó de la fama en 1992 para después regresar rejuvenecida y habiéndose redescubierto a sí misma. No se le caen los anillos admitiendo que limpia retretes en su centro budista y que la confunden con un hombre prácticamente todos los días. A lo único que tiene miedo, nos confiesa, es al propio miedo. De su sentido del humor pocas dudas quedan tras su famosa con la estrella cómica australiana Dame Edna Everadge.
k.d. fue consciente de su orientación sexual a la edad de 13 años, un año después de que su padre le hubiera abandonado a ella y a su familia. Su compañía discográfica le pidió en repetidas ocasiones que no revelara su condición de lesbiana, algo a lo que ella siempre se negó y a lo que paradójicamente atribuye una parte importante de su éxito. Como declarara al rotativo británico The Guardian: “No creo que Ingenue (su album más exitoso hasta la fecha) hubiera alcanzado tanta notoriedad si no hubiera salido del armario, o que hubiera estado en la portada de Vanity Fair en la famosa foto en la que Cindy Crawford ‘me afeita’”.
La fama le pasó factura y k.d. tuvo la imperiosa necesidad de tomarse un período sabático que le dio el tiempo y la paz necesarias para reflexionar sobre su vida y la orientación que quería dar a su carrera. “La vida es impermanente y no depende de lo que sucede a tu alrededor, sino de saber que estamos solos en este mundo y que debemos ser felices con nosotros mismos,” declararía más tarde. Cantautora, cantante de pop, folk, swing y más, nuestra heroína se percibe a sí misma como una nómada de la música a la que le gusta cambiar. “Siempre he hecho lo posible por evitar que me etiquetaran,” nos revela, “ya que lo de verdad me gusta es cantar lo que siento.” Quizás sea por ello que su marca personal sea a día de hoy tan prominente como cuando abandonara su Alberta nativa en búsqueda del estrellato.
5 lecciones para tu marca personal
1) Los ‘role-models’ o ejemplos a los que admiramos y con los que nos identificamos son a menudo lo que primero nos impulsa en nuestra carrera. Asegúrate de que los tuyos sean tan inspiradores como Cline lo fue para k.d. lang. Recuerda que la calidad de tu marca personal está íntimamente relacionada con la calidad de los modelos que la han inspirado
2) La familia nuclear perfecta es casi un mito: la mayoría de nosotros hemos crecido en familias imperfectas y poco convencionales. Como demuestra el caso de k.d., ello no tiene ni mucho menos que constituir un impedimento para que llegues a lo más alto
3) Ni hay, ni ha habido ni habrá nunca otra persona como tú. No permitas que se te etiquete y ponte de pie cuando toque defender lo que eres aunque eso suponga desafiar algunos de los estereotipos de nuestra a veces injusta sociedad. Crea tu propio espacio para tu marca en tu profesión hasta que seas respetada y valorada por tus propios méritos
4) Nunca subestimes la importancia crucial de la introspección para tu marca o tu carrera. Cuando las circunstancias así lo requieran, tómate un descanso más o menos largo para reevaluar tus prioridades y adaptar tu marca. Estos períodos de reflexión nunca son tiempo perdido y siempre tiempo bien invertido
5) No te olvides de tus raíces y – sobre todo cuando el éxito llame a tu puerta – mantén los pies en el suelo y no permitas que se te suba a la cabeza. Un nivel sano de humildad es el mejor antídoto contra los demonios de la vanidad y la egolatría. Mántenlos a raya y sé en la medida de lo posible un ser humano cercano y flexible con el que trabajar resulte una experiencia agradable y satisfactoria
Te invito a seguirme la semana próxima, en la que trataré el caso de un héroe del personal branding latino que con tan sólo 22 años ha conseguido que su afición y pasión se convirtiera en una profesión que le ha llevado a los más alto de la TV de su país y de toda Centroamérica. Hasta entonces, ojalá que el ejemplo de nuestra heroína y diva te haya resultado inspirador. ¡Te espero!
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Gracias de nuevo al excelente trabajo de Carlos Quintanar , el post de ‘Héroes del Personal Branding: Jean-Claude Van Damme′ se han convertido en una infografía que os invito a tod@s a compartir y viralizar.

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