• 25th Saturday 2013
• Oscar Del Santo
• Redes Sociales,Twitter
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El pasado día 14 tuve el privilegio de presentar nuestro nuevo libro ‘De Twitter al Cielo‘ en la en el transcurso del evento ‘Del Papel a la Red y Viceversa‘ en el que tuve la fortuna de encontrarme en el marco incomparable del Palacio de Linares no sólo con un nutrido grupo de compañeros cuyo apoyo activo he de agradecer – con , , o y la community manager y coordinadora web de la institución y su responsable de medios  a la cabeza – sino también con algunos de los intelectuales más importantes de nuestro país.

Ello me hizo reflexionar sobre el uso que la intelectualidad española (y por extensión, el de la intelectualidad que usa la lengua castellana) hace del microblog y realizar una valoración somera de los diversos hábitos, conductas, pautas y estrategias más notorios que en ocasiones brillan por su ausencia y en otras relucen en todo su esplendor por su aplicación ingeniosa dada especialmente la economía de medios de la que muchos de ellos hacen gala en todo lo referente a la tecnología. Lo cierto es que – tal y como nuestro evento predicaba – es creciente el número de intelectuales que ha dado el salto del papel a la red y que comienza a desenvolverse a veces con soltura y otras más torpemente (como el bebé que comienza a dar sus primeros pasos), en la nueva cultura digital.

Aplicando las normas de la narrativa o storytelling que incluyera en nuestro libro el entrañable , propongo los siguientes cinco arquetipos ejemplificantes para intentar una aproximación al variopinto uso de Twitter de nuestros intelectuales desde la perspectiva de un profesional de Internet y las redes sociales que ve con muy buenos ojos el progreso de la cultura en el universo digital y en Twitter en particular.

1. Mario Tascón (), el periodista avezado

Cuando uno está ligado a Fundéu, la Fundación para el buen uso del español en los medios de comunicación y además ha escrito el libro de cabecera de cómo escribir bien en Internet, se le suponen las virtudes de resultar no sólo ejemplar sino también ejemplarizante. El periodista, pensador y escritor Mario Tascón no sólo las reúne de forma sobresaliente sino que las demuestra día a día con un uso intensivo, inteligente, profundamente periodístico, irónico y hasta divertido de Twitter que ha enganchado hasta la fecha a más de 24.450 seguidores y al que sin duda le ha sacado un jugoso partido tanto a nivel personal como profesional.

Con aspecto de empollón de la clase y un fino sentido del humor que revela una amplísima cultura humanística y que se refleja a posteriori en toda su producción literaria – desde el tuit provocador hasta su última novela ‘La Biblia Bastarda‘ – Tascón ha comprendido como nadie la profunda aportación que las redes sociales y las TICs están haciendo y van a hacer a nuestro idioma y a nuestra cultura y ha sabido convertirlas en sus amigas, tal y como nos explica en este vídeo grabado el día del evento que compartimos. A Mario le ha tocado además la nada fácil de tarea de convertirse en adalid de Twitter en un mundo como el de la cultura del papel – y muy especialmente el del periodismo – que no le es precisamente cercano y que en muchas ocasiones lo percibe como un temible enemigo. Define Twitter como ‘una fantástica herramienta que te permite conocer a nuevos amigos que de otra manera no habrías conocido. Somo mucho más afortunados que nuestros antepasados, limitados como estaban a las relaciones del mundo físico, de poder contar con ella’. Ahí es nada.

2. Antonio García-Trevijano (), el senior gestionado

Si alguien merece el calificativo de intelectual de la política en España, ése es sin duda el politólogo, abogado, escritor, pensador y como él se define a sí mismo en su opus magnum ‘‘ (traducido al inglés como ‘A Pure Theory of Democracy‘) ‘repúblico’ don Antonio García-Trevijano. Opositor republicano al franquismo que se negó a pactar con el régimen durante la Transición y crítico impenitente de la actual ‘oligarquía de partidos’ corrupta y de la falta de libertad política y separación de poderes en España, Trevijano se identifica con los valores de la antigua República Romana como la austeridad, el rigor intelectual o la lealtad y propone la refundación del Estado como una como solución necesaria a muchos de los males que nos afligen.

Un examen de su cuenta de Twitter revela que el octogenario (nació en 1927) no gestiona de forma directa esta plataforma, sino que más bien cuenta con un community manager de facto que la utiliza como mero altavoz de relaciones públicas para compartir los contenidos que de forma habitual genera (artículos, vídeos, aparaciones en prensa y TV) así como agenda de sus intervenciones televisivas, visitas, etc. con nula o muy escasa interacción con sus seguidores. En este sentido, su estrategia es arquetípica del uso de Twitter no ya por los intelectuales sino por muchos famosos, tal y como hemos reseñado en ‘De Twitter al Cielo‘ trayendo a colación el caso de Piqué.

3. Santiago Roncagliolo (), el literato adaptado

Tomándome la gran licencia de españolizar al peruano Santiago Roncagliolo dado su afincamiento en nuestro país y su implicación en nuestra sociedad y nuestra política (como demuestra su actual colaboración con el diario El País), comenzaré por afirmar que no cabe duda de que con él nos topamos no sólo con una pluma con un talento de primer orden – como queda reflejado en su celebrada producción literaria y sus meritorios premios – sino con lo que podríamos definir como una especie de literato mutante: la del novelista adaptado a las nuevas tecnologías, tal y como él mismo nos revela en este vídeo. De la misma forma que los Dumas o Balzac supieron en el siglo XIX advertir en el advenimiento del ‘feulleiton’ una nueva forma de escribir ficción, Roncagliolo ha encontrado en plataformas como Twitter una posibilidad de interactuar con sus lectores que él mismo describe como ‘enriquecedora y participativa’. ¡Y no renuncia a que Twitter pueda llegar a ser para él un excelente canal de poesía!

Para ello Santiago hace un uso directo, sosegado e interactivo de Twitter en el que el escuchar es tan importante o más que el hablar. Más allá de informarnos de sus artículos y compartir ocasionalmente otros contenidos y mantenernos al tanto de su agenda, tiene a bien el compartir de vez en cuando sus impresiones personales sobre temas cotidianos, al mismo tiempo que información decididamente personal de una forma tan pausada, poco estridente y amable como su autor. En eso quizás radique su éxito en el microblog: en haber sabido transmitir de forma fehaciente una autenticidad que es su mejor tarjeta de presentación junto a una modestia poco común en personalidades de su talla.

4. Fernando Vallespín (), el crítico elegante

En el catedrático, reconocido articulista e intelectual del establishment Fernando Vallespín nos encontramos el paradigma del intelectual atractivo y atrayente donde los haya, como pude descubrir de primera mano en la Casa de América. Además de brillante orador y expositor, el autor de ‘‘ y otras obras de pensamiento político y crítica social hace gala de un notable carisma que sabe transmitir en las distancias cortas y que es todo un arte trasladar al mundo virtual.

¿Lo consigue? Como dirían los anglosajones, the jury is still out. Su presencia en éste (y específicamente en Twitter) es única porque utiliza el microblog para entablar conversaciones directas y en abierto con personalidades de la talla de un Javier Solana con una espontaneidad difícil de hallar en otros lares. Sin que en ningún sentido podamos describirle como un tuitero compulsivo, lo cierto es que mantiene un flujo regular de tuits que se nutren de sus opiniones sobre los temas más variopintos aunque con el hilo conductor de la política: desde las últimas declaraciones de Aznar hasta su aprobación o desaprobación de artículos y publicaciones extranjeras, Fernando ofrece a sus seguidores una dieta variada de opinión, contenidos e interacciones directas sin en ningún momento resultar estridente ni repetitivo. El que utilice la plataforma tanto desde PC como I-Phone es igualmente revelador y muestra a las claras (por si a algún despistado le quedaban dudas al respecto) que el uso de los dispositivos móviles en redes sociales no conoce fronteras de edad ni condición social o cultural.

5. Fernando Savater (), el filósofo ausente

Pocos filósofos han tenido un impacto a todos los niveles en la vida pública española del calibre del profesor universitario, ensayista y novelista galardonado, activista, co-fundador de UpyD y como él se definiría a sí mismo philosophe Fernando Savater. Azote de los nacionalismos periféricos, este donostiarra de 65 años cuenta con una presencia casi constante en los foros de debate y mentideros de la opinión pública y publicada que tristemente no se refleja en Twitter por razones que analizaremos a continuación. Simboliza en este sentido a toda la intelectualidad española ausente del microblog por diversos motivos a pesar de contar con los medios disponibles para poder establecer y gestionar una presencia activa como la de algunos de los ejemplos que ya hemos tratado.

Savater, que como toda celebrity tiene ya sus trolles y cuentas falsas, está presente indirectamente y tan sólo con un Twitter gestionado a todas luces por su editorial Ariel y que toma no su nombre propio sino el de su último libro ‘‘ tal y como podemos comprobar en su también totalmente gestionada página web. Esto priva a sus seguidores de toda interacción con el filósofo y escritor y a él de la posibilidad de una comunicación directa y no mediatizada con los mismos. En su cuenta actual – y en la que ni siquiera su imagen aparece ni el en encabezamiento ni en el background – se nos actualiza su agenda y comparte contenidos pero siempre en tercera persona, acentuando el carácter profundamente despersonalizado de la misma. ¿Las razones de esta ausencia? Pueden ser muchas e ir desde el miedo, desconocimiento, falta de tiempo aparente o simple antipatía a la plataforma.

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Espero que no se deduzca de mis palabras una crítica velada a ninguno de las cinco personalidades sometidas a nuestro somero análisis, sino más bien una constatación mediante su ejemplo de la realidad del estadio actual del uso o desuso (alguna mala lengua podría incluir ‘mal uso’) de Twitter por parte de nuestros intelectuales desde una perspectiva comparativa. Y no hemos considerado posiblemente una de las realidades aún más comunes, que es la de la ausencia total del microblog tanto por vía directa como indirecta. Quizás en un futuro no muy lejano a la pregunta ¿se puede un intelectual permitir no estar en las redes y medios sociales?, la respuesta sea la contra-pregunta ¿se puede un intelectual permitir no escribir ni aparecer en los medios? Hasta entonces, confiemos en que los ejemplos arriba considerados sirvan de acicate y de reflexión para aquellos reacios a beneficiarse y beneficiarnos de la cornucopia de la nueva cultura digital.

(Nota: el carácter deliberadamente masculino de los 5 ejemplos considerados se verá contrastado en mi próximo post con 5 ejemplos también deliberadamente femeninos).