Héroes del Personal Branding (iii): k.d. lang


Las posibilidades de que una canadiense practicante del budismo tibetano, vegetariana, con un look deliberadamente andrógino y para más datos lesbiana salida del armario triunfe en la conservadora capital de la música country de Nashville, Tennessee parecen tan remotas que uno ni siquiera se detendría a considerarlas seriamente si no fuera porque la heroína de nuestra historia – rompiendo todos los moldes y saltando todas las barreras que encontró a su paso – lo consiguiera hace nada menos que 25 años. Y en el proceso abrió una senda que muchos y muchas seguirán con la misma fe en sus posibilidades, compromiso total con su música y una confianza en sí misma que han hecho que el nombre de k.d. lang sea hoy respetado y admirado en todo el mundo.

Todo comenzó para Kathryn Dawn Lang en la provincia canadiense de Alberta en la que nació con su pasión por la gran intérprete de música country Patsy Cline, la cual no sólo fue su ídolo sino a la que adoptó como referente y que le impulsó a convertirse en cantante profesional inspirada por sus logros y su ejemplo. Sus primeros pinitos en el mundo de la música fueron precisamente a raíz de un grupo en honor de Cline que fundara con otros entusiastas y con el que grabó su primer disco en 1983. Poco podía entonces imaginar que un día ganaría cuatro premios Grammy y una estrella en el ‘Hall of Fame’ canadiense en una carrera musical en la que lleva ya 35 años y que le ha llevado a cantar  con el legendario Tony Bennett o a interpretar un tema para la película de James Bond ’‘ (‘El Mañana Nunca Muere’).

Foto de k.d. lang por Jeri Heiden

Nunca fácil de catalogar y siempre dispuesta a desafiar todos los estereotipos, el look icónico de k.d. se ha podido admirar también en la gran pantalla cuando en 1991 interpretó la película Salmonberries. Aunque muchos no lo sepan, fue gracias a la ayuda del gran Roy Orbinson (con quien grabara el duo ‘Crying’) que saltó a la fama y ganó su primer premio Grammy en 1987. k.d. ha sido intérprete de todo tipo de géneros musicales como el country, pop, folk, ‘crooner’, etc. y voluntariamente se apartó de la fama en 1992 para después regresar rejuvenecida y habiéndose redescubierto a sí misma. No se le caen los anillos admitiendo que limpia retretes en su centro budista y que la confunden con un hombre prácticamente todos los días. A lo único que tiene miedo, nos confiesa, es al propio miedo. De su sentido del humor pocas dudas quedan tras su famosa  con la estrella cómica australiana Dame Edna Everadge.

k.d. fue consciente de su orientación sexual a la edad de 13 años, un año después de que su padre le hubiera abandonado a ella y a su familia. Su compañía discográfica le pidió en repetidas ocasiones que no revelara su condición de lesbiana, algo a lo que ella siempre se negó y a lo que paradójicamente atribuye una parte importante de su éxito. Como declarara al rotativo británico The Guardian: “No creo que Ingenue (su album más exitoso hasta la fecha) hubiera alcanzado tanta notoriedad si no hubiera salido del armario, o que hubiera estado en la portada de Vanity Fair en la famosa foto en la que Cindy Crawford ‘me afeita’”.

La fama le pasó factura y k.d. tuvo la imperiosa necesidad de tomarse un período sabático que le dio el tiempo y la paz necesarias para reflexionar sobre su vida y la orientación que quería dar a su carrera. “La vida es impermanente y no depende de lo que sucede a tu alrededor, sino de saber que estamos solos en este mundo y que debemos ser felices con nosotros mismos,” declararía más tarde. Cantautora, cantante de pop, folk, swing y más, nuestra heroína se percibe a sí misma como una nómada de la música a la que le gusta cambiar. “Siempre he hecho lo posible por evitar que me etiquetaran,” nos revela, “ya que lo de verdad me gusta es cantar lo que siento.” Quizás sea por ello que su marca personal sea a día de hoy tan prominente como cuando abandonara su Alberta nativa en búsqueda del estrellato.

5 lecciones para tu marca personal

1) Los ‘role-models’ o ejemplos a los que admiramos y con los que nos identificamos son a menudo lo que primero nos impulsa en nuestra carrera. Asegúrate de que los tuyos sean tan inspiradores como Cline lo fue para k.d. lang. Recuerda que la calidad de tu marca personal está íntimamente relacionada con la calidad de los modelos que la han inspirado

2) La familia nuclear perfecta es casi un mito: la mayoría de nosotros hemos crecido en familias imperfectas y poco convencionales. Como demuestra el caso de k.d., ello no tiene ni mucho menos que constituir un impedimento para que llegues a lo más alto

3) Ni hay, ni ha habido ni habrá nunca otra persona como tú. No permitas que se te etiquete y ponte de pie cuando toque defender lo que eres aunque eso suponga desafiar algunos de los estereotipos de nuestra a veces injusta sociedad. Crea tu propio espacio para tu marca en tu profesión hasta que seas respetada y valorada por tus propios méritos

4) Nunca subestimes la importancia crucial de la introspección para tu marca o tu carrera. Cuando las circunstancias así lo requieran, tómate un descanso más o menos largo para reevaluar tus prioridades y adaptar tu marca. Estos períodos de reflexión nunca son tiempo perdido y siempre tiempo bien invertido

5) No te olvides de tus raíces y – sobre todo cuando el éxito llame a tu puerta – mantén los pies en el suelo y no permitas que se te suba a la cabeza. Un nivel sano de humildad es el mejor antídoto contra los demonios de la vanidad y la egolatría. Mántenlos a raya y sé en la medida de lo posible un ser humano cercano y flexible con el que trabajar resulte una experiencia agradable y satisfactoria

Te invito a seguirme la semana próxima, en la que trataré el caso de un héroe del personal branding latino que con tan sólo 22 años ha conseguido que su afición y pasión se convirtiera en una profesión que le ha llevado a los más alto de la TV de su país y de toda Centroamérica. Hasta entonces, ojalá que el ejemplo de nuestra heroína y diva te haya resultado inspirador. ¡Te espero!

About the Author

Especialista en comunicación y marketing online y marca personal. Profesor de los Másters NTIC en Social Media y Community Management de la Universidad Complutense y de la UNED. Consultor en 'Soyunamarca'. Autor de 'De Twitter al cielo: cómo conseguir tus objetivos en Twitter'. Aprendo, opino y comparto.