Cómo NO hacer relaciones públicas digitales: 7 errores a evitar


Bienvenidos a un día normal en mi vida. Me levanto por la mañana, enciendo el PC y el Smartphone y compruebo si hay algún mensaje nuevo en mi ‘Inbox’. Siempre los hay, y entre ellos habitualmente uno o dos como mínimo de una agencia de relaciones públicas enviándome información sobre un evento/aplicación/programa/start-up/etc. con objeto de que me haga eco de ella en esta página o en las diferentes redes sociales en las que soy particularmente activo y la viralice. Los hay de todos los tipos y clases, aunque la mayoría sigue un patrón establecido y rara vez se salen de él (lo cual indudablemente resulta aburrido al cabo del tiempo).

En sí no hay nada malo en la labor de los profesionales de las RRPP al intentar llegar a los tuiteros y blogueros de cierta relevancia e influencia y ponerlos de su parte. Es más: como muy bien nos indicara ya hace unos años David Meerman Scott en su imprescindible  y he recalcado en este mismo espacio, el identificar a los influencers y conseguir que se conviertan en adalides y embajadores de nuestra causa es una de las políticas de comunicación y RRPP más inteligentes y efectivas en tiempo y dinero a corto, medio y largo plazo, como demuestran los éxitos de blogtrips como #ILoveMálaga y tantos otros que podríamos citar. Toda estrategia integrada de RRPP que no incluya un fuerte elemento digital y de outreach a influyentes está coja y demuestra una falta de comprensión de las nuevas reglas del juego que ha traído la Web 2.0 y que algunos siguen tristemente sin internalizar.

Precisamente por ello me apena constatar que la mayoría de los intentos de agencias y personas por ‘influirme’ y convertirme en promotor de su producto o marca fracasan debido a los errores de bulto que cometen y que disuaden a la mayoría de nosotros de tomar parte activa y realizar una apuesta por su propuesta. Basado en la experiencia de cientos y cientos de casos, estos son los siete errores más comunes que harán bien en evitar y en no replicar de forma constante y monótona.

Imagen: Flickr

Error #1 No haber construido una relación antes de realizar una petición. Es imprescindible en lo posible cultivar previamente una relación mutuamente beneficiosa con esa bloguera o influenciadora de la que un día tendrás necesidad. Lo contrario es una ‘puerta fría’ que más a menudo que no genera rechazo y la sensación de que uno está siendo utilizado como un kleenex de usar y tirar.

Error #2 No personalizar los mensajes. El enviar mensajes estandarizados a diestro y siniestro demuestra vagancia, falta de atención e interés y eleva exponencialmente las posibilidades de que el email en cuestión vaya derecho a la basura. Soy una persona: trátame como tal.

Error #3 No conocer a tu target. Aquellos que no se han molestado en investigar y estudiar a su target pierden tiempo y esfuerzo enviándonos información de campañas que simplemente no entran dentro de nuestros radares o coordenadas ni tienen que ver con nuestras áreas de interés. Realizar ese trabajo previo es fundamental para maximizar el rendimiento de la campaña de RRPP.

Error #4 Pedir que parece que des. Algunos de los mensajes más directos que muchos de nosotros recibimos y que incluyen peticiones específicas rozan en ocasiones lo insolente. ¿Por qué debo yo hacer algo por ti cuando tú eres incapaz de enviarme una muestra, ofrecerme una entrada gratis a tu evento, o tener otro tipo de consideración? Hay que establecer buena voluntad y reconocer la importancia del bloguero antes de realizar ningún tipo de petición especialmente cuando no ha mediado relación previa. La reciprocidad es indispensable.

Error #5 No ser honesto con la información aportada. Estoy seguro de que muchos startuperos,  desarrolladores de aplicaciones y organizadores de eventos creen que su app, empresa o programa van a cambiar el panorama de los social media en los próximos 150 años. Mientras no hayas datos objetivos, sin embargo, el ofrecer información que sobredimensiona o infla artificialmente la importancia o relevancia de un producto o servicio no ayuda precisamente a su causa y nos pone a muchos en guardia sobre su interés e influencia real. Hay que saber presentar los beneficios que ofrece con los pies en el suelo y sin faltar nunca a la verdad.

Error #6 No hacer honor a la palabra dada. Si prometes regalos, entrevistas con el fundador o creador de la red social o cualquier otra cosa como gancho para que se haga campaña sobre el programa o aplicación en cuestión, has de hacer honor a esa promesa. Lo contrario te hará entrar en una lista negra (¡atención agencias de RRPP!) de la que es posible nunca salgas aunque nos contactes el día de mañana sobre una iniciativa diferente.

Error #7 Repetir hasta la saciedad y resultar aburrido. Repetir el mismo mensaje por diferentes vías no va a ayudar necesariamente tu causa. Si los primeros intentos no funcionan es que con toda probabilidad se han cometido alguno de los seis errores precedentes. También es posible que el mensaje resulte monótono, poco creativo o atractivo. En todo caso la lección es clara: hacer más de lo mismo no va a hacer que logres resultados y sí con toda probabilidad que aburras e incomodes a tu target.

Todos tenemos en ocasiones que hacer relaciones públicas y campañas de RRPP – a mí me va a tocar en breve con nuestro nuevo libro De Twitter al Cielo que saldrá a la venta el día 1 de Abril – pero hay formas y formas de hacerlas. Espero y deseo que esta compilación de los errores más habituales resulte de auténtica ayuda y os invito a señalar otros que os parecen dignos de inclusión en la sección de comentarios. Larga vida a las RRPP 2.0.

About the Author

Especialista en comunicación y marketing online y marca personal. Profesor de los Másters NTIC en Social Media y Community Management de la Universidad Complutense y de la UNED. Consultor en 'Soyunamarca'. Autor de 'De Twitter al cielo: cómo conseguir tus objetivos en Twitter'. Aprendo, opino y comparto.